Outfinito, Rodrigo Túnica, Pabellón de las Bellas Artes, UCA, 2014
Aquí, el Otoño.
Aquí, su artista.
Aquí y ahora, la obra.
Una manifestación que debe observarse como momento único, mágico, donde la gran apertura de conciencia alcanza un alto nivel de vibración y permite atrapar lo inalcanzable de una idea para su concreción en obra.
Es un instante de celebración donde el artista devela y comparte la naturaleza del perfecto Otoño para perpetuarlo en los registros del alma. Su energía vital volcada en acuarelas y tintas junto al rescate del fragmento infinito de una ola de mar, se enlazan al sonido del paso sobre un millar de hojas y al asombro que despierta la memoria del pelo.
Outfinito es Rodrigo Túnica. Pero también es una suerte de viaje iniciático donde la peregrinación entre indicios de ritos nos confiere, en la meta, la visión de un nuevo horizonte. Lo desconocido se nutre del origen en un encantador andar donde osadía y sutileza se aproximan e impulsan a desviarnos del patrón que habitualmente miramos.
Una exquisita combinación de géneros exhibidos revelan la naturaleza de un joven creador de gran talento que se erige ante el mundo virtuoso y audaz.
Grace Bayala