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Territorio Perceptivo, integrada por obras de Rocío Cóppola, Ana Vila, Karen Bendek, María Bressanello, María Torcello y Laura San Martín, Oda Oficinas de Arte, 2017


Invitados a integrar el espacio y a entregarnos al poder de nuestros sentidos, podremos explorar un territorio que nos abre el camino destinado a vencer nuestros propios límites perceptivos.

Se presenta aquí un universo en sí mismo conformado por diversidad de obras, géneros y técnicas; Territorio perceptivo es el continente de motivaciones profundas sublimadas por cinco mujeres artistas que crean e integran esta original muestra.

Materiales orgánicos e inorgánicos armonizan y dialogan con la esencia y cuerpo de la naturaleza; lo demuestran las obras de Rocío Cóppola a quién el metal y los materiales sintéticos parecieran hablarle, reconociendo su veneración por la armonía del entorno y adaptándose a su techné hasta convertirse en émulos de plantas nativas de la selva. De modo análogo, María Torcello, se vincula con los árboles y es en sus maderas donde halla el desafío de buscar hasta encontrar revelaciones esenciales. Sus piezas dan forma a lo inabarcable de los conceptos abstractos, mutando invisibilidad en belleza.

Ana Vila y Karen Bendek vinculan el virtuosismo al hecho creativo expresándose desde una técnica y material sorprendentes. En el caso de la primera, la intervención del espacio como acción artística, llevada a cabo con flores de hortensia, se revela como reflejo del tiempo y sus procesos, y se exhibe como trofeo para mirar, oler, meditar y regocijarse así como sus pinturas. Bendek, por su lado, celebra el arte integrando crines de caballo a sus obras que las impregnan de un rumor remoto y salvaje; mientras horizontes edénicos y al mismo tiempo apocalípticos se asoman en sus oníricos paisajes delineados sobre madera.

Una fauna otea el territorio desde lo alto, son la obras de María Bressanello, criaturas de metal de extremidades inmensas que se debaten entre el poder y la vulnerabilidad del entorno manteniendo el equilibrio en un único punto: el apto, el adecuado.

Detengámonos ante las palabras de forma y de color de nuestros artistas, tratemos de percibir estos mensajes. Entremos sin capas a este bosque al que hemos sido invitados, intentando sentir más y mejor, tan sólo eso.

Grace Bayala, 2017