Arquetipos Femeninos, Rakel Bernie, Ella Libedinsky y Carolina Weizs, Centro Cultural Borges, 2015
Rakel Bernie, La mujer que se teje a sí misma
Obra y mujer, en este caso, son lo mismo, Rakel Bernie, artista múltiple, representa para el mundo del arte un camino a recorrer, poderoso, enigmático y atrayente. De alguna manera similar, su línea de trabajo recuerda al derrotero de la antropofagia brasileña movimiento en que los artistas, metafóricamente alimentados de sí mismos, rescataban lo auténtico y representativo de la realidad de su país para luego volcarlo en obra.
Desde lo estrictamente personal y vinculado a su propia esencia , esta artista, halla su estímulo creativo en la investigación de su propia naturaleza, percibiendo y analizando con pulcritud cada uno de los rasgos y detalles que la componen. Luego de un minucioso trabajo de análisis y una prudente distancia, Rakel Bernié, se teje a sí misma y elabora su flora, fauna, espacio y clima creando plásticamente su propio mundo que constituye una pieza de gran valor para el arte y un precioso aporte al universo que habitamos todos. Su proceder al trabajar en arte textil y el concepto de reelaboración de su existencia se conecta con la voz ancestral convirtiéndose en fibra de la gran fibra que nos vincula a todos. Sus obras van más allá de la mirada, se perciben, se leen, se aprehenden, se habitan. En una línea análoga a Matew Ritchie, Bernie nos invita a participar dinámicamente de sus creaciones. En recorridos perceptivos aleatorios, las obras textiles de mediano volumen se abren al espacio, dialogando con dibujos y collages que parecieran escapar de su limitado espacio para habitar las tres dimensiones. Piezas de escrupulosa factura, realizadas con materiales creados por ella misma remiten a los paisajes percibidos a través de la meditación, generan nuevas luces y oscuridades y portan el valor de ser panoramas de otro planos concretados en éste.
Artistas como Niki de Saint Phalle, Eva Hesse, Kara Walker, Katsura Takasuka, Charles Simonds, Cildo Meireles, entre otros, diseñadores y arquitectos que utilizan la naturaleza como estructura, forman el coro permanente de sus inspiraciones y la incentivan a no perder la capacidad de asombro y continuar con sus búsquedas.
El arte, pero sobretodo el textil nace con el hombre, proviene de sus manos y es considerado transmisión de cultura y de memoria, es abrigo y lenguaje y un hilo para unirse con lo divino, no es extraño que esta artista opte por crear sus obras dentro de este género. Desde esa tendencia, como afirman sus propias palabras, reconstruye su identidad.
Participante de numerosas muestras nacionales e internacionales, esta orfebre de su propia existencia, nos brinda la fortuna de vincularnos a una obra-mujer que respira , late y continuará vibrando como el universo en expansión.
Grace Bayala